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Inversiones para jóvenes

Aladdín frota la lámpara y ve hecho realidad su deseo de ser sultán, rodeado de lujos. Un niño de apenas 11 años da un giro radical a su vida cuando recibe un cheque en blanco que inmediatamente cambia en el banco por un millón de dólares. Crecemos con la idea de que, tras pedir un deseo, al abrir los ojos, veremos satisfechas todas nuestras necesidades y podremos dedicar el resto de la vida al esparcimiento y el ocio.

La realidad, tristemente, la mayoría de las veces se parece más bien a lo que cuenta la conocida parábola del hijo pródigo. ¿Recuerdas la suerte de ese personaje después de despilfarrar la herencia que su padre le anticipa? Antes de volver arrepentido a casa, el hijo pródigo desempeña todo tipo de oficios e incluso duerme en un chiquero.


El sabio consejo que dan los abuelos y los padres para evitar escenarios como el de la parábola es trabajar, trabajar intensamente. Y si bien hay pocos consejos mejores, existen formas complementarias de asegurar el bienestar económico de nuestros hijos. Una de ellas son las inversiones.

¿Inversiones? ¿Para los hijos? ¿No es necesario, para empezar a invertir, esperar a que los hijos acumulen ahorros importantes y un patrimonio? En absoluto. Piensa que, tan solo, las veces en que les has regalado alcancías y los has invitado a que guarden sus domingos los has acercado al hábito del ahorro y has empezado a formarlos como inversionistas. Este simple ejercicio es una excelente forma de motivarlos a ser conscientes de su dinero desde edades tempranas. Y eso ya es, en cierto modo, un primer paso hacia las inversiones.

Brindarles educación financiera a nuestros hijos es una inversión para apoyarlos. Ayudarles a aprender a manejar el dinero desde jóvenes es una valiosa habilidad que los acompañará a lo largo de su vida. Y sobre eso y otras estrategias para impulsar sus finanzas, queremos platicarte en este artículo.

¿Pueden invertir los jóvenes?

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Llega un momento en el que las alcancías no son suficientes para enseñar a nuestros hijos el valor del dinero y la importancia de las finanzas. Éste, sin embargo, es el momento más importante para brindar educación financiera a los niños. Según estudios, la edad ideal para enseñarles sobre el tema y mostrarles el camino de la inversión son los siete años.

Y, de acuerdo con la Condusef, las estadísticas del Banco Mundial muestran que la fuente primaria de educación financiera son los padres, pues casi la mitad de la población recibió orientación sobre el tema de su madre o de su padre, a diferencia del 51 % de los mexicanos al que nunca se le enseñó a organizar sus finanzas. Y la evidencia de todos los días muestra que la falta de esa educación es fuente de muchos problemas financieros. Si nuestros hijos crecen con una base sólida sobre el tema, podrían lograr grandes cosas en el futuro: realizar una inversión, formar un patrimonio, disfrutar de un retiro oportuno, entre otras metas.

Si deseas un porvenir así para ellos, acompáñalos en las distintas etapas de su vida mostrándoles las nuevas alcancías e instrumentos con las que podrán ahorrar. Opciones de inversión hay, ya sean jóvenes de preparatoria, universitarios, graduados o profesionistas en la plenitud de su carrera.


Crece con habilidades financieras sólidas

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Sabemos que las inversiones pueden parecer complicadas incluso para los adultos más experimentados, y por eso siempre es importante acercarse a los expertos, ya sea tu agente de seguros, ya sea un asesor financiero. Sin embargo, para guiar a tus hijos puedes partir de cuatro conceptos: el ingreso, el gasto, el ahorro y la meta financiera.

- El ingreso es una entrada de dinero. Un ejemplo perfecto, que puede ayudarte a explicarles este concepto, son los domingos o mesadas que se les dan.

- El gasto son salidas de dinero, que se generan cuando lo gastamos. Son gastos tanto la compra de un dulce que se les antoja a nuestros hijos como la compra del último juguete que vieron anunciado o la de los boletos de cine.

- El ahorro es lo que no se gasta de los ingresos. El ahorro de tus hijos es lo que consiguen guardar porque no lo utilizan en algún antojo o necesidad. El ahorro no es precisamente lo que les sobra y gastan en cuanto tienen una oportunidad, sino el monto de dinero que van reservando de sus domingos o mesadas a lo largo de varias semanas o meses hasta acumular lo suficiente para una meta.

- La meta financiera, por último, es tal vez el concepto más importante y está relacionado con todos los anteriores. Es el objetivo para el que se ahorra y que no se contempla como un gasto ordinario porque suele superar los ingresos que tenemos. Justo en este punto entra el concepto de inversión. ¿A tu hija le gustaría asistir al concierto de la artista de moda si viene a la ciudad? ¿En la televisión anunciaron un videojuego por el que tu hijo se derrite? Tales planes pueden plantearse como metas financieras. Definir metas les ayudará a tus hijos a tener claridad.

Cuando tus hijos alcancen una meta financiera, no dejes de festejar sus logros. Felícítalos, pero sobre todo hazles ver lo que lograron. Así refuerzas su empeño para lograr su meta financiera. Y gracias a eso, después podrás incentivarlos a dar otro paso e invertir. Porque, aunque parezca un tema de adultos, existen diferentes maneras en que nuestros hijos pueden hacerlo.


Tipos de inversión para jóvenes

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La educación financiera se trata de preparar a tus hijos para que puedan tener una economía estable y estén prevenidos ante los escenarios financieros de cada etapa de la vida. ¿Qué padre no quiere eso para su hijo? Para ello existen distintas herramientas financieras con las que niños y jóvenes pueden comenzar una inversión y crecer sus ahorros. Te las presentamos ordenadas de acuerdo con la edad para la que están pensadas.

Cantidades módicas para empezar a invertir: Cetesdirecto Niños

Cetesdirecto es una iniciativa gubernamental, en la que el dinero depositado cada mes puede crecer debido a los intereses que, como se explica en documentos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se dan por invertir en valores gubernamentales, esto es, en títulos de deuda o crédito "que el gobierno federal coloca entre el público inversionista para cubrir sus necesidades de financiamiento".

Cetesdirecto cuenta con una opción dirigida específicamente para menores de edad que acaban de empezar a ahorrar: Cetesdirecto Niños. Como los menores pueden invertir desde 10 pesos en una cuenta de Cetesdirecto Niños, no requieren haber acumulado un ahorro considerable para empezar a utilizarla. Y a ti como padre se te facilitará guiarlos gracias a su fácil acceso y confiabilidad de la plataforma en línea de Cetesdirecto y de sus herramientas. Si los guías y supervisas, tus hijos adquirirán los fundamentos de los servicios financieros y desarrollarán actitudes indispensables para la inversión, como la paciencia.

Creciendo más (+18): CETES directo

Con 18 años cumplidos, tus hijos pueden abrir su cuenta de Cetesdirecto, con lo que podrán tomar sus propias decisiones y ganar en autonomía. Antes de darles una tarjeta de crédito, invítalos a abrir una inversión de este tipo. Los 18 son una edad perfecta para que planeen su futuro y comprendan cómo manejar su dinero de manera positiva.

Las metas financieras que, alcanzada la adultez, tus hijos se planteen ya no serán precisamente un juguete, un videojuego o un concierto, sino graduarse, casarse o poner un negocio; si planean una inversión, ésta será en sus sueños mismos. Y una cuenta personal de Cetesdirecto les puede abrir el camino hacia esos planes, entre otras razones, porque las inversiones en esta plataforma corren a partir de los 100 pesos.

Crecimiento continuo (+25): seguros de ahorro, seguros de gastos médicos mayores

A los 25 años, tu hijo alcanzará cierta madurez y podrá comprender la importancia de invertir. Dos buenas inversiones en este momento son el seguro de ahorro y el seguro de gastos médicos mayores, los tipos de póliza más importantes para los jóvenes, con las que protegen sus ahorros y se anticipan a diversas situaciones de enfermedad. Entre más jóvenes contraten un seguro de éstos, podrán obtenerlos a menor costo y disfrutarán de mayores rendimientos.

En Seguros El Potosí contamos con seguros ideales para esta etapa. Contacta a un asesor dando clic aquí para que pueda guiarte y escojas la mejor opción.

Formalizando tus finanzas (+28): inversiones en bolsa, seguro de vida

A los 28, se abren muchas oportunidades de inversión. Se puede invertir en bienes raíces o en empresas a través de las bolsas de valores y el mercado bursátil. Para dar los primeros pasos en el camino de estas inversiones más formales, puedes apoyarte de las fintech (empresas de base tecnológica que proporcionan servicios y productos financieros). Varias de ellas, como GBM, cuentan con aplicaciones en las que puedes ir monitoreando tu inversión y sus rendimientos. El mercado de valores no está exento de riesgos, así que nunca es mala idea acercarse con un asesor para decidir el uso que le darás a tu capital, y ver qué cantidades asignas a acciones y qué cantidades, a bonos menos volátiles. Ya sean bienes raíces o empresas, estas inversiones les ayudarán a tus hijos a hacer crecer sus ganancias, su renta, su patrimonio y alcanzar la independencia financiera.

Los 28 años también son una buena edad para hacerse de un seguro de vida, cuyo objeto es velar por la tranquilidad económica de quienes dependen de una persona en caso de que fallezca. ¿Tu hijo ya formó su familia? ¿Ahora que creció, aunque seas su padre o su madre, cubre parte de tus gastos?

El precio de un seguro de vida dependerá del tipo de actividad que desempeñe una persona y los riesgos que ésta implique. Por eso, lo mejor es informarte sobre los seguros de vida con un asesor. Dando clic aquí puedes conocer los que Seguros El Potosí ofrece.

Acompaña el crecimiento financiero de tus hijos

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Los jóvenes deben saber que la inversión no tiene por qué ser complicada o difícil, sino una oportunidad para aprender y crecer en el mundo de las finanzas personales, para lo cual disponen de muchas opciones que ofrece el mercado financiero. Enseñando a nuestros hijos buenos hábitos financieros desde una edad temprana podemos ayudarles a ahorrar, empezar a invertir y alcanzar sus objetivos financieros. Con la orientación adecuada, desde niños pueden sentar las bases de una renta estable y una vida financiera segura. Así que no olvides invertir en la educación financiera de tus hijos; ellos te lo agradecerán.

-Seguros El Potosí