Una de las películas más emblemáticas de los estudios Pixar, Up! Una aventura de altura, comienza con una secuencia memorable. Carl y Ellie se vuelven amigos, crecen compartiendo sus pasiones y, ya adultos, se casan. Como espectadores, nos entristece atestiguar su imposibilidad de tener hijos, pero luego nos entusiasma sus esfuerzos por ahorrar para cumplir el sueño de ella: viajar a Cataratas del Paraíso. Una ponchadura de llanta y una fractura obligan a la pareja a romper la alcancía en más de una ocasión. Al final Ellie no consigue ver su sueño realizado porque la muerte se le adelanta. Sin embargo, el anhelo de viajar no se queda allí y se convierte en la motivación que da pie al resto de la historia.
Si has visto la película, probablemente no sólo recuerdes la escena. Puede que también te haya contagiado las ganas de viajar o cumplir alguna otra meta. Y, tal vez, en pareja. Si es así y sueñas con alcanzar una meta en pareja o como familia, sigue leyendo porque justamente hablaremos sobre ahorrar en pareja.
Básicamente, ahorrar es abstenernos de gastar dinero que está en nuestro poder, para a corto, mediano o largo plazo usar esa cantidad. (En un artículo anterior, hablamos sobre las diferencias entre ahorrar e invertir. Puedes leerlo en el siguiente enlace: ¿Sabes cuál es la diferencia entre ahorrar e invertir)
Al ahorrar es importante fijarse una meta, plantearse un por qué. Reserva una cantidad de dinero teniendo en cuenta para qué lo quieres. Puede ser para imprevistos, estudios en el futuro, un negocio o un viaje (como Carl y Ellie). Siempre es importante preguntarnos esto, sobre todo si lo que esperas lograr involucra a otras personas, como tu pareja o familia. ¿Sabes cuál es tu meta?
El dinero es un asunto del que, por lo general, nos ocupamos individualmente. Si ahorramos o gastamos en exceso, la cuestión queda en nosotros y no suele afectar a los demás. A fin de cuentas, son nuestras decisiones y nuestro dinero. Pero, cuando en la ecuación hay dos personas y es necesario ahorrar en pareja, la cosa cambia.
Con dos o más personas en el mismo barco, el dinero y lo que puede suceder o no con él afecta a más de uno. La administración que hagamos de él rebasa nuestro ámbito personal y puede ser origen de satisfacciones e insatisfacciones para la pareja. En este sentido, no es casual que, en 2016, el INEGI registrara 206 divorcios a causa de problemas financieros en el hogar. Es una buena idea, entonces, poder conversar en pareja sobre estos temas desde un principio.
Hablar de dinero no es nada más cuestión de sacar cifras y hacer las cuentas, sino también de entender la relación de cada uno en la pareja con el dinero. No es sencillo. Entre los mexicanos el dinero incluso es un asunto que tiene mucho de tabú.
La percepción de cada persona sobre el dinero es muy diferente. Cada uno establece con el dinero una relación distinta. Los hábitos financieros —no siempre saludables— de uno no son los mismos que los del otro. Bien puede ocurrir que, en una pareja, uno sea ahorrador y el otro liberal con los gastos, y que esto genere resentimiento en alguna de las partes . O bien, puede ocurrir que ambos gasten sin mesura y luego se reclamen la falta de dinero.
Por eso tratar el tema e intentar ahorrar en pareja es imprescindible, por delicado que resulte. Por incómodo que sea, sin duda beneficiará la relación. Sin embargo, ¿cómo saber si ambas partes están en el mismo canal financiero?
Antes de ahorrar en pareja, es necesario que ambas partes hablen sobre el dinero y sus finanzas. Hay que identificar si están en el mismo canal. En este sentido, la terapeuta financiera Amanda Clayman, que ha asesorado a parejas por más de 16 años en torno al tema, propone establecer cuatro acuerdos que serán de gran ayuda para comenzar a hablar de dinero y ahorrar en pareja: equidad e inclusividad en las decisiones financieras, transparencia, sustentabilidad del plan financiero y flexibilidad.
Según Clayman, en las parejas es común que la persona que genera más ingresos sienta que tiene la autoridad para tomar las decisiones financieras, o que quien es más frugal desee controlar la economía familiar. Esto es una idea errónea que, con facilidad, genera sentimientos de insuficiencia, dependencia o resentimiento.
En una relación ambas partes deben gozar de equidad respecto de las decisiones financieras y deben de involucrarse activamente. Que uno sea mejor con las matemáticas que el otro no cabe como excusa. Hay que compartir la responsabilidad en caso de que algo falle y celebrar juntos los logros. De lo contrario, las finanzas familiares fácilmente se vuelven un foco de recriminaciones y no una posibilidad de conexión y crecimiento compartido.
Con transparencia nos referimos a la sinceridad para compartir la información financiera. No significa compartirse los estados de cuenta y analizarlos a fondo. Se trata más bien de compartirse la información necesaria para entenderse financieramente. Así pues, es importante plantear con honestidad y claridad cuánto dinero gana y gasta cada uno, cuánto puede aportar cada quien a los gastos comunes y si alguno carga con alguna deuda personal. Sin embargo, es sano acordar un espacio de privacidad financiera.
Llegar a acuerdos y ser transparentes se vuelve una tarea diaria. Algunas preguntas pueden ayudar a ello: ¿qué compras deberían discutir ambos? ¿Cómo afectaría tomar una decisión sin consultar al otro? Ser sinceros al responder estas preguntas hará que tengan claridad y compresión en sus próximas decisiones.
El plan financiero que tú y tu pareja creen debe ser sostenible para ambas partes a largo plazo. Esto implica que sea adecuado para ambos. Un plan insostenible hará que uno de los dos se porte mal. Puede que haga cosas en secreto, como acumular deudas. Por supuesto, estas conductas secretas son de las más destructivas en las relaciones. Así que ambos deben comprometerse, involucrarse para construir un plan financiero sostenible.
Los planes cambian día a día y también lo hacen nuestras necesidades financieras. Por eso, debemos ser flexibles. Hay que estar abiertos al cambio si un plan financiero no funciona o si la situación cambia. Esto es válido siempre y cuando no sea por falta de compromiso.
Un plan financiero puede comenzar de diferentes maneras, muchas de ellas simples. Aun así, siempre es bueno buscar la que mejor se adapte a cada pareja. Aquí te recomendamos dos, que son muy sencillas e incluso se pueden aplicar de manera digital.
El método Kakebo, que fue adaptado de una técnica japonesa antigua, es sencillo. Se trata de llevar una libreta de cuentas en la que deben anotarse tanto los ingresos como los egresos diarios. Con esto es posible calcular un presupuesto y estimar un monto de ahorro, que puede reservarse al inicio o separarse a final del mes. Si bien el método usa como base un libro, en el que se ofrecen consejos de ahorro, se puede implementar en papel o de forma digital. El objetivo es hacernos más conscientes sobre el dinero.
Esta estrategia se trata de crear sobres físicos o apartados en tu banca digital, con diferentes nombres, para reservar el dinero necesario para los gastos y metas que establezcan. Cada sobre o apartado tendrá la cantidad que ambos acuerden poner en él y su objetivo. Lo mejor de esta técnica es que les ayudará a visualizar instantáneamente su desempeño de ahorro.
No es necesario —como Carl en Up!— tirar la casa por la ventana para alcanzar sus metas de ahorro. Ya sea que se planteen ahorrar en pareja con el método Kakebo o la estrategia de sobres o apartados, la constancia y el compromiso son determinantes.
Si queremos lograr nuestros objetivos o metas financieras sin perder el valor de nuestro dinero o llegar a ellas más rápido, podemos utilizar productos financieros aptos para las metas que busquemos.
En Seguros el Potosí contamos con dos productos ideales para el ahorro en pareja según la etapa en la que se encuentren: Vitalia Regalo y Vitalia Promesa.
Vitalia Regalo es un seguro que te apoya para cumplir tus sueños, sin importar que tan grandes sean. Ya sea que se propongan pagar un viaje largo o comprar un coche o una casa, de la mano de tu pareja pueden alcanzar su meta de manera rápida y en un tiempo determinado.
Vitalia Promesa es un producto financiero que los asegura ante cualquier eventualidad u oportunidad, y al mismo tiempo genera un ahorro. Nunca saben cuando llegará la oportunidad que impulse sus metas y con este seguro estarán preparados. Pueden contratar este seguro, a partir de un año, para que así sus ahorros generen más rendimiento.
Consulten a su asesor para que elijan el que más se adapte a sus objetivos y planes financieros.
Como vimos, hablar de ahorro con tu pareja puede ser un verdadero reto. Pero también puede abrir el camino para cumplir sus sueños y fortalecer su relación. Al final la comunicación lo será todo al momento de definir sus objetivos. Tener presentes las recomendaciones de Clayman pueden hacer del ahorro incluso una forma de romance. ¿Qué hace crecer más a una pareja que planear su futuro?
¿Están listos para comenzar a ahorrar juntos? ¿Qué otro método o producto usarían para ahorrar? Cuéntanos en los comentarios del blog.
-Seguros El Potosí