Querer dar un paso adelante en tu carrera es totalmente natural y quizás muchas veces te has preguntado hacia dónde debes de ir para acelerar tu crecimiento como agente de seguros. Convertirte en promotor puede ser una excelente opción para avanzar en tu carrera profesional. Por ello, el día de hoy te hablaremos sobre las diferencias entre un promotor y un agente de seguros, los requisitos para convertirte en promotor y aproximadamente cuánto puedes llegar a ganar si decides tomar este gran paso en tu carrera.
Un promotor de seguros es aquel agente que decidió dar un giro a su carrera para enfocar sus esfuerzos en formar nuevos agentes y compartir su experiencia. Un promotor se asegura de que cada uno de sus agentes se desarrolle hasta alcanzar un nivel de excelencia. No obstante, es común confundirse entre los agentes y los promotores de seguro, por ello, debemos recordar que cada uno tiene una función diferente.
Para responder esta pregunta nos centraremos en el crecimiento que puede llegar cada una de estas dos figuras y las responsabilidades que cada una tiene. Como agente de seguros puedes crear tu propia cartera de clientes e invertir en tu propio crecimiento profesional tomando algún curso o capacitación. Esto quiere decir que para un agente el crecimiento tanto de la cartera como de la experiencia es individual. Además, algunas de sus responsabilidades incluyen la atracción de prospectos, la asesoría directa con sus prospectos y asegurados, la emisión y renovación de pólizas, entre otras.
En cambio, como promotor de seguros los esfuerzos están enfocados en ayudar a otros agentes a crecer. Como promotor, es fundamental facilitarles el camino con herramientas y capacitación para que puedan crear su propia cartera. Por ello, el crecimiento es compartido, ya que si el equipo de agentes tiene crecimiento, crecerás también tu promotoría. Así pues, las responsabilidades de un promotor de seguros se centran en el crecimiento de su equipo y se focalizan en reclutar, capacitar, desarrollar y retener a sus agentes.
Ahora que conoces la diferencia entre un agente de seguros y un promotor de seguros, probablemente te preguntas cuál es la mejor forma de convertirte en un promotor. Primeramente, hay que tomar en cuenta que la carrera de un agente de seguros no es sencilla. De hecho, es común llamarla la carrera del “auto”, el auto-crecimiento, la auto-motivación o la auto-exigencia. Esto se debe a que como agente, a pesar de colocar pólizas para una aseguradora, no se tiene un jefe directo. Por lo tanto, no hay un ascenso evidente o una manera de medir el crecimiento en un puesto de trabajo.
Pero entonces… ¿cómo puedes saber cuándo es el momento correcto para convertirte en promotor? La respuesta está en el cambio de mentalidad o mindset. Innovar ese chip que nos dice que debemos rechazar el cambio es uno de los retos más complicados de superar. Al final del día, cambiar la mentalidad comercial en la que estamos enfocados en la colocación de pólizas por la de ser un mentor que motive a su equipo y que les brinde las herramientas y capacitación necesarias no es una tarea para nada sencilla. No obstante, esto puede trabajarse para que consigas dar ese paso extra en tu carrera.
Si bien un agente de seguros y un promotor tienen muchas características en común (como la facilidad de palabra o la capacidad de análisis), el promotor debe estar perfilado más hacia el lado directivo ya que sus funciones incluyen desarrollar nuevas características como el liderazgo, la capacidad de identificar y atraer nuevo talento y la resolución de conflictos, entre otras. En resumen, para convertirte en promotor debes enfocarte en cambiar tu mentalidad o mindset. Es de vital importancia que al cumplir este papel, fomentes una mentalidad nueva que te permita ayudar a otros a crecer para que pases de un perfil operativo a uno mucho más estratégico.
Sabemos que hacer un cambio de este tipo puede traer muchos sacrificios consigo. No obstante, este tipo de puesto puede ser beneficioso para tu cartera. Según los datos de Glassdoor, el sueldo promedio de un agente de seguros es de $20,287. No obstante, debes de considerar que al ser un perfil comercial, esta cantidad solo es un parámetro, ya que dependerá en gran medida al nivel de esfuerzos que cada agente tenga para poder crecer su cartera. Es decir: entre más clientes tengas, mucho más dinero recibirás.
Al volverte promotor, el sueldo puede ser similar o inclusive aumentar. Recuerda que el crecimiento se verá reflejado inmediatamente en el crecimiento de ventas que cada uno de los agentes de su equipo tenga. Por ello, puede llegar a ser superior al sueldo de un agente, pero esto dependerá de varios factores como la visión de cada promotor, la inversión para que la promotoría crezca, los acuerdos que podrá conseguir con su aseguradora para aumentar sus márgenes, etc. Todas estas acciones definirán el sueldo de un promotor de seguros. En palabras más simples: el salario dependerá de tus acciones como promotor.
Como hemos establecido a lo largo de este blog, un promotor de seguros es una figura muy importante dentro del sector asegurador, ya que se centran en compartir su experiencia para que su equipo de agentes crezca. A su vez, los agentes se centran en generar cartera de clientes e invierten en su propio crecimiento. Estas dos acciones son de suma importancia para el desarrollo de sus lugares de trabajo.
Para ser promotor uno de los principales retos es el cambio de mentalidad. Una mentalidad fresca que te permita ayudar a otros agentes a crecer para que pasen de un perfil operativo a uno mucho más estratégico. Para ello, se necesita dedicación, trabajo duro y conocimientos. Al mismo tiempo, tener excelentes dotes de comunicación y una gran capacidad para resolver problemas.
Ahora que sabes más sobre lo que hace un promotor de seguros y cómo lo hace, ¡es hora de que consideres la oportunidad de convertirte en un promotor de Seguros El Potosí! Tu carrera puede dar un paso gigante con esta decisión. Te invitamos a contactarnos para hablar más a fondo de cómo puedes ser promotor y guiar a otros al mundo de los seguros a través de tu conocimiento. ¡No te quedes atrás!
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